17/5/13

De arriba haca abajo

Después de hablar de cómo emplear el método ascendente para construir nuestro mundo, ahora toca dedicarle algo de tiempo a su principal alternativa, construir desde arriba hacia abajo.

Para trabajar descendentemente debemos empezar por lo más grande para acabar llegando a lo más pequeño.

Para encontrar nuestro punto de partida solo hemos de ver qué necesitamos construir y empezar por ahí. Podemos empezar construyendo un planeta o un sistema planetario (empezar construyendo una galáxia me parece algo excesivo, aunque si quieres hacerlo...), pero también puede suceder que únicamente necesitemos un reino, o incluso una única ciudad.

11/5/13

De abajo hacia arriba

Como comentaba en una entrada anterior, básicamente existen dos modos de afrontar la creación de un mundo de fantasía, de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo.

En esta entrada voy a intentar explicar cuales creo que son las bondades y desventajas del primero de ellos, la construcción ascendente, o de abajo hacia arriba.

Lo primero que se puede decir de esta forma de trabajar es que es la forma "normal y habitual" de hacer las cosas.
Desde pequeños actuamos así; antes de correr aprendemos a andar y antes de andar aprendemos a gatear, y eso es algo que se suele aplicar a casi todo lo que hacemos en esta vida.

10/4/13

Generadores aleatorios

Cuando haces una búsqueda por internet con el honrado fin de obtener información sobre cómo crear un mundo (mejor si lo hacéis empleando el término anglosajón worldbuilding) podréis observar que aparecen unos cuantos blogs dedicados a los juegos de rol (si no los conocéis, tranquilos, jugar a rol no te convierte en asesino ni hace que ingreses en una secta o que acabes en el manicomio).

En estos blogs podrás encontrar alguna que otra tabla para generar de modo aleatorio desde una ciudad hasta una espada, solo hay que dedicar unas cuantas horas a buscar y tener suerte para encontrar algo que nos sea de utilidad.

9/4/13

La Ley de la Rueda


Cuando expuse la Ley de la Hoja comenté lo fácil que es tender a buscar la "perfección" en cada aspecto de nuestro mundo y los problemas que nos puede originar si no somos capaces de cortar y pasar a otra cosa.

Algo similar sucede cuando queremos fijar el punto de partida de nuestro desarrollo.


8/4/13

La Ley de la Hoja


Niggle empezó a pintar una hoja.

Niglle no era un artista, de hecho se ganaba la vida haciendo chapuzas, pero algo en su interior le impulsaba a pintar una hoja, pero no una cualquiera, Niggle quería pintar la hoja perfecta.

Consiguió pintar la mejor hoja que jamás se hubiese pintado, pero al terminarla se dio cuenta de que, para que realmente fuese una hoja “perfecta”, necesitaba estar unida a una rama, que también debía ser perfecta.

18/3/13

¿Por dónde empezar?

Una vez que nos hemos decidido a crear nuestro mundo a medida la primera pregunta que nos asalta es –al menos en mi caso fue así– ¿por dónde ****** empiezo? (puedes reemplazar ****** por tu taco favorito)

No es muy arriesgado suponer que a estas alturas del proceso de creación lo normal es no tener muchas cosas decididas, pero sí que tendremos algo claras alguna que otra idea sobre cómo queremos que sea nuestro mundo. Si no es así, ese es el punto de partida.

14/3/13

Aclaración necesaria


Por cierto, se me olvidó comentar en la entrada anterior que mi mundo imaginario tiene una ambientación fantástica medieval y casi todo lo que publique estará escrito bajo ese prisma.

Eso no significa que no pueda haber elementos que sirvan para una ambientacione futuristas, ciberpunk, steampunk, post apocalípticas, etc., pero no estarán pensados originalmente para esos mundos.